domingo, 30 de octubre de 2016

"B" (2015). David Ilundain - Cine de denuncia política - Cine y Filosofía Política - Francisco Huertas Hernández



"B" (2015). David Ilundain
Cine de denuncia política
Cine y Filosofía Política

Francisco Huertas Hernández




"B" (2015). David Ilundain



 El cine de denuncia política es antiguo como el cine. Si es verdad que el cine empezó como entretenimiento, también es cierto que fue entretenimiento urbano, de las gentes de la ciudad, es decir, la pólis (πόλις). Y, como sabemos por los griegos, lo relacionado con la pólis es la política. Pero, olvidados Platón y Aristóteles gracias a las reformas educativas, hoy nos queda la imagen de la política asociada a sus artífices: los políticos, una suerte de prestidigitadores que hacen de la mentira, la manipulación y la búsqueda de lucro personal lo contrario de lo que los asuntos de la ciudad (Estado) requieren: el interés público.


"B" (2015). David Ilundain


 La película española de la que aquí hablamos ha sido estrenada de tapadillo, gracias a la conspicua actuación conjunta de exhibidores y medios de comunicación. Esta es la razón de que apenas sea conocida, siendo una película de este mismo año casi.

 Obras como esta son necesarias si creemos que la crítica social y la libertad de expresión son valores esenciales de la democracia. Pero donde antes hubo censura administrativa -en el oscuro y siempre presente franquismo-, ahora hay censura empresarial: los distribuidores, exhibidores y los medios de comunicación pueden silenciar como antes los que tachaban con el lápiz. Afortunadamente, internet contrarresta esa limitación del derecho de los ciudadanos a recibir información y disfrutar de la cultura.


"B" (2015). David Ilundain
Pedro Casablanc (Luis Bárcenas)


 "B" es una rara producción pues aborda un caso abierto judicialmente. El caso de un tesorero del Partido Popular -que gobernaba y gobierna en España- acusado de delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales, falsedad documental, estafa procesal en grado de tentativa y cohecho. El asunto según la justicia, y aún sin sentencia, sería que Luis Bárcenas recibió sobres de dinero de empresas privadas como sobornos para conseguir contratos y ventajas administrativas, y que con él acumuló una gran fortuna personal, que depositó en bancos extranjeros, además de repartir el dinero dentro de su partido.

 Gran escándalo de corrupción política que parece salpicar a todo el partido, pero que no merma el fervor de sus votantes. Realizar esta película es, sin duda, una apuesta arriesgada. 

 El título ya nos sitúa en el cine político de Constantin (Konstantinos) Costa-Gavras, el realizador greco-francés, autor de títulos como "Z". Pero, no parece que sólo sea un guiño cinematográfico, sino más bien un intento de evitar la invisible censura de la que arriba hemos hablado.


"B" (2015). David Ilundain
Manolo Solo (Juez Ruz)


 La interpretación de Pedro Casablanc, con una caracterización impecable, es uno de los puntos fuertes del filme. No menos admirable está Manolo Solo. Siendo una película de juicios es inevitable la influencia del cine clásico americano, pero también de las series de TV. La crítica ha sido, en general, positiva, aunque alguna ha señalado un cierto tono plano de la narración.

 La reconstrucción es periodística, ya que para ser histórica se necesitaría una distancia temporal que tardará en tenerse. "¿La verdad no cambia nada?" se pregunta desde el cartel del largometraje de Ilundain, y, efectivamente, tras la investidura por segunda vez de Mariano Rajoy, no parece que cambie nada. La estrategia del Partido Popular ha sido de manual: primero lo niegan todo y defienden a su tesorero; luego, se distancian de él; y, finalmente, en la maniobra del "cortafuegos", afirman que ese señor nada tiene que ver con el partido. Pasado el tiempo suficiente, la noticia ya no resulta significativa. Todo consiste en dejar pasar el tiempo, cosa a la que contribuye la lentitud extrema de la justicia, para estos casos.


"B" (2015). David Ilundain
Pedro Casablanc (Luis Bárcenas)

 Por eso, ante el paso cansino de la justicia, trabada por la acción del gobierno, es necesaria la visión de los cineastas y los demás intelectuales, que antes significaban la voz crítica, pero, ahora, son voces silentes.


Título original: "B"
Año: 2015
Duración: 78 minutos
País: España 


David Ilundain (Pamplona/Iruña, 1975)
Director de la película "B" (2015) 


Director: David Ilundain
Guión: Jordi Casanovas, David Ilundain
Fotografía: Ángel Amorós

Intérpretes:
Pedro Casablanc, Manolo Solo, Pedro Civera, Eduardo Recabarren, Patxi Freytez, Celia Castro, Enric Benavent, Ramón Ibarra, Carlos Olalla, Sara Illán, Joaquín Climent

Productora: Inicia Films / Bolo Audiovisual
Género: Drama | Drama judicial. Basado en hechos reales

Sinopsis:
El 15 de Julio de 2013, el extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, es trasladado desde la prisión para declarar en la Audiencia Nacional. Hasta este día, había negado toda relación con los llamados "papeles de Bárcenas", pero después de 18 días en prisión ha decidido cambiar su declaración. Esta película retrata lo que pasó en esa sala aquel día. (FILMAFFINITY)

Premios:
2015: Premios Goya: 3 nominaciones, guión, actor (Casablanc) y actor sec. (Solo)
2015: Premios Feroz: nominada mejor actor (Pedro Casablanc). Premio Especial


*****

Complementos:

(Entrevista con el director David Ilundain - eldiario.es 22/09/2015)


 "David Ilundain dirige B. En ella, Pedro Casablanc y Manolo Solo interpretan a Luis Bárcenas y al juez Ruz, respectivamente, en la confesión que durante cinco horas el extesorero del PP prestó en una sala de lo social de la Audiencia Nacional en julio de 2013. A la película, desde su estreno el pasado viernes 18, le ha rodeado la polémica: primero, una -cuasi- manipulación en el telediario de TVE ese mismo día y después, problemas para incrustar el tráiler en Facebook. El propio director subió un vídeo a Youtube denunciando ambas cosas, pero eso no sería nada comparado con lo que vendría luego: tan solo 16 salas -al principio- en todo el país proyectarían B, cuando en origen se preveía su estreno en muchas más.


Enrique Costa, de Avalon -la distribuidora del filme-, contaba ayer a eldiario.es que "había salas a las que le interesaba la película al principio", pero que luego perdieron ese interés. "Los cines que no han cogido B ha sido por decisión empresarial", añadiría más tarde. No era difícil notar al otro lado del teléfono un cierto hastío, mezclado con la decepción de lo que parece que va a ser pero al final no es. Un tono parecido tenían las palabras de David Ilundain, cuya desazón en el vídeo era latente: "No nos lo van a poner fácil", decía, y a su vez solicitaba a todo el mundo apoyo en redes sociales con el hashtag #QuieroVerB. Ahora, cuatro días después y con la marea ya baja, hemos hablado con él.

¿Cómo os sentís todo el equipo que ha hecho la película? 

Por una parte orgullosos. Lo hemos sacado adelante sin televisiones y sin ayudas públicas. Todos nos dijeron no. Así que estamos tres productoras pequeñitas (Inicia, Bolo y Settembre), productores asociados (particulares que han puesto ahorros) y 597 mecenas del crowdfunding. El equipo ha currado con una profesionalidad brutal, que se ve en el resultado.

Por otra parte decepcionados por las zancadillas. Pero son muchos más los apoyos, las buenas críticas y el movimiento en internet #QuieroVerB.

¿Os esperábais esta acogida?

Somos una película pequeña. Nunca hubiéramos llegado a todos los rincones el primer fin de semana. Pero sí queríamos llegar a más ciudades en las que creíamos (y ahora sabemos por los mensajes que nos mandan) que había público.

¿Hubo exhibidores que dijeron "sí" en un primer momento a proyectar la película en sus salas pero que luego se retiraron?

Los exhibidores son dueños de sus cines y por tanto, programan lo que quieren. Pero es una decepción que seamos la película más taquillera del Princesa en Madrid y nos la rechacen en Valencia, por poner un ejemplo.

Si es miedo, no lo entiendo. ¿Miedo a una película? ¿Pero la han visto? ¡Si es literal lo que pasó en la Audiencia! ¡No hemos añadido nada!
Entonces, ¿cómo se explica eso? ¿Hay miedo?

Las razones yo no las sé. Si es miedo, no lo entiendo. ¿Miedo a una película? ¿Pero la han visto? ¡Si es literal lo que pasó en la Audiencia! ¡No hemos añadido nada!

En Avalon, nadie del ejecutivo de Rajoy se ha puesto en contacto con ellos. Sin embargo, ¿cómo puede ser posible que en ciudades como Madrid o Barcelona -hasta ayer tarde- hubiera una sola sala que proyectase B?

No lo sé. Yo no he pronunciado la palabra "Censura" pero los medios han hablado en esos términos. Censura es una palabra muy gruesa. Censura es lo que sufría Berlanga y fue capaz de hacer El verdugo, o censura puede ser el corte (por orden judicial) que sufrió el documental Ciutat Morta antes de ser emitido el año pasado en TV3.

A nosotros, ni nos prohíben ni nos cortan. Pero si no nos exhiben por miedo, es un síntoma de "enfermedad democrática". Una película con espectadores y sin salas es un sinsentido.

Yelmo Cines primero echó la culpa a la distribuidora de B cuando un usuario en Twitter preguntó por qué no la ponían en sus salas y después negó tajantemente la proyección. ¿Por qué?

Twitter es muy traicionero. Una conversación ahí es fácil de malinterpretar. Las cadenas grandes como Yelmo y Cinesa tienen algunas salas en las que nos encantaría exhibir, como los Ideal de Madrid. Incluso, serían las únicas en tener copias de la película en otras ciudades a las que aún no hemos llegado. A mí me encantaría, pero ellos son dueños de sus programaciones. Ellos deciden.

¿Quién tiene más miedo, el Gobierno o los propios exhibidores a proyectar B?


Basta de hablar de miedo. No quiero vivir en un país en el que haya miedo a una película. Nos vemos en el cine"


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