Prólogo inédito para una revista. 1996
"A Beautiful Day in the Neighborhood" (2019). Marielle Heller
"Cruz y Raya". Revista. José Bergamín
Francisco Huertas Hernández
"A Beautiful Day in the Neighborhood" (2019). Marielle Heller
Fred Rogers (Tom Hanks)
"Un buen día en el vecindario" / "Un amigo extraordinario" es una película estadounidense sobre un periodista problemático, Lloyd Vogel, de la famosa revista Esquire. Su estilo de escritura cínica le ha hecho conocido. Su jefe, el editor de Esquire le manda entrevistar al presentador de televisión infantil Fred Rogers (Tom Hanks) para un artículo de 400 palabras sobre héroes. Lloyd se siente a disgusto con este encargo. A lo largo de las distintas entrevistas, Fred irá modificando el cinismo de Lloyd con su empatía, amabilidad y honestidad cuando comparten recuerdos y análisis sobre sus vidas.
No es fácil encontrar películas sobre periodistas literarios o revistas literarias. El cine de Hollywood ha creado el arquetipo de periodista cínico -la prensa como cuarto poder es uno de los mitos americanos- que se enfrenta a los políticos con esa lejanía que da una buena capa de cinismo. Billy Wilder hizo una despiadada sátira en "The Front Page" (Primera plana) (1974) sobre la falta de escrúpulos de los periodistas en busca de una "primera plana" y el beneficio económico. Juegan con la verdad y la vida de las personas si hace falta. Falsas noticias, primicias conseguidas ilegalmente, falta de profesionalidad, violación de cualquier código ético, por no decir cómo trabajan al servicio de quien les paga sin importarles las fuentes ni contrastar los datos.
El individualismo extremo de la sociedad ultra competitiva norteamericana crea héroes que luchan contra la sociedad. El periodista cínico, el escritor perdedor, el guionista fracasado, son arquetipos de muchas películas clásicas norteamericanas. Pero no hay que engañarse, ese "aura" de libertad inquebrantable es ya el ADN del país de la libertad. El éxito económico solo es la consecuencia de esa afirmación de individualismo extremo.
La humanización del periodista de esta película, Lloyd Vogel (por cierto se apellida "pájaro" en alemán), solo llega cuando la estrella mayor del presentador televisivo Fred Rogers "desarma" la "resistencia" de quien se creía más grande por protegerse con una capa de barniz cínico prêt-à-porter
"A Beautiful Day in the Neighborhood" (2019). Marielle Heller
El 15 de abril
de 1933 aparecía el primer número de “CRUZ Y RAYA” en Madrid.
Esta revista, fundada y dirigida por José Bergamín, que tenía muy claro
tanto lo que rechazaba como lo que aceptaba, se presentaba como “revista de afirmación y negación”. Su
contenido atendía a tres aspectos básicos de la cultura: “un pensamiento
crítico”, “un pensamiento poético” y “un pensamiento ético”.
Tres perspectivas, que, aunadas, configuraban el paisaje polícromo de un
pensamiento, que, como quería Bergamín, debía ser radical (en el
más estricto sentido etimológico): “Estar dispuesto a equivocarse es
predisponerse a acertar. Cuando pienses, mejor o peor, no lo hagas nunca a
medias”.
"Cruz y Raya"
Revista de afirmación y negación
Madrid, 15 de abril de 1933
"Cruz y Raya fue una revista cultural española dirigida por José Bergamín, publicada entre 1933 y 1936. En ella colaboraron escritores como Federico García Lorca, Luis Cernuda, Ramón Sijé o Miguel Hernández.
Cruz y Raya apareció en abril de 1933 y en total salieron 39 números (en 38 volúmenes, ya que hubo uno doble -23 y 24-, publicado en febrero de 1935), el último de los cuales vio la luz en julio de 1936. El comienzo de la guerra civil española impidió que la revista siguiera existiendo.
Tuvo como subtítulo Revista de afirmación y negación y se ha considerado "el más coherente intento hasta ahora en la cultura española de configurar una corriente de catolicismo progresista""
José Bergamín (1895-1983)
Escritor español. Cultivó la poesía (en la imagen la edición de Pre-Textos de su Poesía Completa), el aforismo, el ensayo, el teatro, el artículo periodístico. Fundador de la revista literaria "Cruz y Raya" en 1933. Amigo de Juan Ramón Jiménez, Miguel de Unamuno, y perteneciente a la "Generación de la República" (mal llamada Generación del 27), con cuyos poetas compartió amistad y proyectos. Durante la Guerra civil Bergamín presidió la Alianza de Intelectuales Antifascistas (1936) -que organizó el Congreso de Valencia en julio de 1937- y fue nombrado agregado cultural en la Embajada española en París. Exiliado en México y Francia, se le permitió regresar a España en 1958, pero al encabezar un manifiesto contra la represión de una huelga de mineros en Asturias, hubo de exiliarse de nuevo en 1963 a Francia, donde fue condecorado con la Légion d’honneur, en su grado de Commandeur des Arts et des Lettres, en 1966, distinción sólo concedida antes a Picasso y a Buñuel.
De nuevo en España en 1970 colaboró en revistas como "Sábado Gráfico". Su personalidad independiente quiso conjugar catolicismo y comunismo, fue defensor del ideal republicano -se presentó como senador en 1977 por Izquierda Republicana tras la "traición" del PCE y el PSOE abrazando la monarquía franquista-. En sus últimos años silenciado por los medios tuvo un nuevo exilio interior a Euskadi, donde se identificó con la lucha por la independencia. Fue enterrado en Fuenterrabía por decisión personal "para no dar mis huesos a tierra española" bajo una ikurriña.
Bergamín ha sido uno de los más geniales escritores de la lengua española, con su estilo barroco y paradójico. Uno de los más sabios estudiosos de la literatura clásica española. Su amor por España no fue correspondido por un país de odio cainita, de "charanga y pandereta", de arraigada intransigencia y miseria moral
José Bergamín en la emisora de radio SOS Radio durante la Guerra Civil española
Ahora ve la luz esta nueva revista, que, como un extraño animal luminoso procedente de las profundidades del mar, viene a iluminar las aguas tranquilas (¿acaso estancadas?) de la superficie. Procedente de la zona crepuscular o mesopelágica del océano, esta criatura bioluminiscente es rara en los ecosistemas terrestres. Estos seres, esquivos y abisales, para la fabricación de luz requieren un consumo de energía que se manifiesta en forma de calor.
Así pues, a buen entendedor pocas palabras. Lector, ahora tienes en tus manos este pez abisal, que con su luz viva ayudará a diagnosticar enfermedades del sistema nervioso, arrojando luciferasa crítica, poética y ética. El pensamiento es luz, pero la luz sólo puede adquirir pleno valor cuando surge de la vida y de las más remotas profundidades. Esta revista podrá equivocarse, pero el foco que proyecta llegará hasta la última circunvolución, hasta el último pliegue del alma.
Escupamos luz para iluminar los detritos
“Hágase la luz, véase la mierda”
Francisco Huertas Hernández
Junio de 1996
1 comentario:
Qué interesante
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