Temblar en lugares inmensos. Poema. 1987. Francisco Huertas Hernández

Temblar en lugares inmensos. Poema. 1987

Francisco Huertas Hernández

"Temblar en lugares inmensos". Marzo 1987

Francisco Huertas Hernández

Poema escrito en máquina de escribir Olivetti Studio 46

 "Temblar en lugares inmensos / mientras los animales desfilan / mientras los suspiros se eternizan". Así comenzaba un poema escrito en la casa de mi abuela en el tránsito del invierno a la primavera de 1987. "Presentir la tinta derramada" escribí en la segunda estrofa, cuando mi vida era tinta y espera, como en el inicio de la tercera parte: "Vivir escondido tras las ventanas / escuchando la hierba crecer". Uno espera escribiendo a que llegue la vida, o rememora la vida ida. La tinta se derrama en esperanza y memoria, quiere asir lo que todavía anhelamos y lo que ya perdimos. "Temblar en automóviles vacíos", pero, ¿cómo me adelanté treinta y cinco años a este hecho fatal, "mientras alguien nos olvida"? Toda poesía es una premonición de lo que seremos. Nuestro ser no puede escapar del designio de la tinta: la tinta "sabe" cómo fluye nuestra sangre, cómo discurre nuestro aliento. La tinta sabe quienes seremos. Y hoy puedo terminar mi poema, trasunto exacto de mi vida, exactamente igual: "Saber que el viento silba / que el mar huele / que la tierra nos acaricia / y no poder hacer absolutamente nada"...

Gustav Mahler (1860-1911): "5 Rückert-Lieder". IV. Ich bin der Welt abhanden gekommen (Äusserst langsam und zurückhaltend) (1901)

Janet Baker

Hallé Orchestra (Manchester). Sir John Barbirolli

EMI 1967

Aunque en 1987 no escuchaba a Mahler, esta música refleja perfectamente el estado de ánimo del poema, y fue unos años después fundamental en mi vida