domingo, 17 de abril de 2022

Carta del descubrimiento del Rockfármaco. 2003. Francisco Huertas Hernández. Rock como psicoterapia: Beatles & Stones, música energética telúrica

Carta del descubrimiento del Rockfármaco. 2003
Rock como psicoterapia: Beatles & Stones, música energética telúrica
Francisco Huertas Hernández


 Estimada colega Dra. Julia:

 Nuevamente me pongo en contacto contigo para ofrecerte la primicia de un gran descubrimiento terapéutico, que he experimentado yo mismo.

 Sin gran riesgo por mi parte ( y no como el protagonista de “La Mosca”, aquel científico desmesurado e imprudente) empecé, hace ya bastantes años, a notar en mi salud física y mental los beneficios de la música energética telúrica (MÚSICA ENERGÉTICA TELÚRICA) Probé diversos estilos musicales, con predominio del ritmo marcado, en detrimento de la melodía y de la armonía, en estados carenciales de mi organismo: falta de litio (estado psicodepresivo, con componentes bipolares) y/o conductas autodestructivas (con predominio del sentimiento de culpa, frustración y gran agresividad), y bajo tono vital (indiferencia ante el mundo, ensimismamiento)

 En estos momentos de desesperación, lágrimas y abatimiento, sacaba una cinta cassette de los Rolling Stones y ponía “Brown Sugar” a todo volumen.

 Como por encantamiento notaba yo una sacudida, una energía procedente del interior de la Tierra, de su fondo mismo, que me entraba por los pies, y ascendía por todas mis venas, y, sobre todo, mis nervios, se propagaba desde mi Sistema Nervioso Periférico al Sistema Nervioso Central, y llegaba a algún punto del hipotálamo o de la zona límbica, algo claramente subcortical, primario, energético, telúrico. Nada de elaboración racional a nivel cortical. Una sacudida, un salto (“Jump”) frenético y vital, que me conectaba con la Naturaleza (con el fondo mismo de la Tierra), rompiendo el ensimismamiento depresivo, de marcada tónica cortical.

 Te envío, pues, esta cinta terapéutica, de poderoso rock and roll británico, de los Rolling Stones, y tres salvajes rocks de los Beatles.

 Esta música energética telúrica me ha ayudado tantas veces, que ni recuerdo. Normalmente era utilizada para combatir el desamor, el desgarro del abandono, del fracaso de la vida.

 Ignoro si el efecto curativo de esta música es transitorio o permanente. Me inclino por lo primero, desde mi experiencia. Pero quizá todo sea cuestión de dosificación creciente, aumentando el volumen, y dejándose llevar por frenéticos movimientos corporales, de raíz sexual y panmotóricos.

 Desconozco, así mismo, si se requiere una familiarización previa con la historia del rock, y una edad determinada, que, generacionalmente, permita identificarse con esta música y sentirla como parte integrante de nuestro cuerpo.

 Pues de lo que no cabe duda, es que esta música es somática, tiene las virtudes de los psicofármacos, pero actúa a nivel de piel, vísceras, músculos, y, más tarde, hormonal (endocrino) y subcortical (neurológico), produciendo una “CATARSIS” (purga), utilizando el término de la filosofía griega de Aristóteles, y la medicina de Hipócrates.

 Estimada amiga y colega, dejo en sus manos este “ROCKFÁRMACO”, y le recomiendo usarlo sin aditivos ni añadidos. No recomiendo el uso de otras sustancias psicotrópicas acompañantes, pese a que la cultura del rock (y los Stones, desde luego, son testigos) haya combinado drogas y música.

 La cinta de rock energético telúrico es música optimista y vital, es alegría y descarga de tensiones. Es violenta y sexual. Es magnética y eléctrica.


 La primera píldora de este rockfármaco es la canción de 1970 “You can`t always get what you want”, una celestial pieza, de exquisitos arreglos, entre los que destaca el London Bach Choir, un solo de trompa, el piano, la percusión, y la sinuosa y provocadora voz de Mick Jagger. Es una canción recordada por un anuncio de TV, de teléfonos móviles Motorola. Para este médico que te escribe, esta canción también le trae recuerdos de su ex pareja, la Dra. Felicidad Giménez, del Hospital Provincial del Pla. “Tú no puedes siempre conseguir lo que quieres” canta Jagger en un crescendo sonoro y épico, en el que se amalgaman a la perfección elementos dispares como el Coro Bach de Londres y unas vocalistas, quizá negras, de rhythm and blues, junto al despliegue instrumental de órgano, piano, bongos y guitarras.



 Destaco las siguientes dosis de “Stonefármaco”, de la “Rollingfarmacopea”: el corte 4a: “Simpatía por el Diablo”, al margen de su letra paródicamente satánica, esas guitarras (ese riff de Keith Richards) y esa percusión africana obsesiva (como de vudú); el 1b: el brutal “Brown Sugar”, la medicina más rápida para el derrotado por el amor y la vida; la 2b “Hermana Morfina”, una apología de las drogas duras, cuya letra está firmada por Jagger y Marianne Faithfull (su compañera de los años 60) La recomiendo por sus cambios de ritmo, oscilante entre balada y rock, de riffs guitarreros imborrables. El resto de las 21 canciones de los Stones es igualmente terapéutico, aparte de una Historia viva del Rock and Roll.

 Pero lo que hace de esta cinta algo especial son las tres canciones de los BEATLES, al final de la cara B. Tres temas no muy conocidos por el gran público, de rock and roll en estado puro. Sus efectos terapéuticos están comprobados.



 “Hey Bulldog” es de la película de dibujos animados “Yellow Submarine”, recuperada en la versión restaurada digitalmente. Es un rock de John Lennon, donde canta maravillosamente, acompañado en el estribillo por Paul McCartney. Demuestran una vez más que son los mejores cantantes de rock and roll del universo. Habla de perros. Y, al final, ladran. Se descarga mucha adrenalina bailando esta pieza.


 “I me mine” del álbum “Let it be” (1970) es de George Harrison, y resulta sobrecogedora, en sus arreglos, con esa producción grandiosa de Phil Spector, y su estructura, que alterna, opone, una balada y un estribillo de heavy metal, con George y Paul cantando como Led Zeppelin (!!)


 “Helter Skelter” pertenece al Álbum Blanco (1968) y es de Paul McCartney. Nadie en la historia (excepto John Lennon) ha sido capaz de componer y cantar, al mismo tiempo, canciones de amor como “Yesterday” y rock duro “satánico”, como este “Helter Skelter”. La manera de interpretar vocalmente aquí Paul es más salvaje que Robert Plant (Led Zeppelin) y Ozzy Osbourne (Black Sabbath). Es increíble. Y eso, a pesar, de que las guitarras no son nada estridentes. Esta canción portentosa inspiró los crímenes del perturbado Charles Manson, que encontró “mensajes satánicos” (??) en varias piezas del álbum blanco.

 Como comprenderás, el satanismo de esta canción o las de los Stones, es sólo un cuento, pero queda su energía demoledora.


 Doctora Julia, querida colega y amiga, te recomiendo que uses este rockfármaco al máximo volumen: volumen brutal, para que su efecto sea real. Úsese sólo cuando se esté mal, hundido.

 Lo cierto es que soy proteico en lo musical, y eso me salva. Para mí la vida sin música es inconcebible. Sólo la música (el arte, en general) ha dado sentido a mi vida. Soy el mismo que escucha tango, ópera rusa y rock and roll. Pero, mientras el tango y la ópera, son músicas del pesimismo y el dolor, el rock and roll es optimismo, energía, fuerza, alegría.


 Sin más, me despido atentamente. Espero podamos coincidir en algún congreso médico para intercambiar experiencias sobre rockfármacos o cualesquiera otros asuntos profesionales.

 Y recuerda que John Lennon canta en “Hey Bulldog”: “You can talk to me. You can talk to me. If you`re lonely you can talk to me”. Tenlo siempre presente. Espero, quizá tu llamada, para comentar el efecto de este rockfármaco. Llama if I am lonely and I need someone to talk. No quiero, como canta George Harrison, estar “I, me, mine”, en ese ensimismamiento delirante y autodestructivo, y, sobre todo, tras este descubrimiento científico, que paso a compartir contigo

Se despide atentamente, tu colega, el doctor Francisco Huertas
Colegiado del Colegio Oficial de Médicos de Valladolid
Hospital de los Peregrinos de Alicante
Francisco. 2003

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Este post es alucinante. El rock siempre funciona. Pero viva Rusia

Unknown dijo...

Hola, ayer no pude leer esto que me enviaste, me ha sorprendido para bien claro. Tampoco sabía que eras médico, así que ha sido un placer leer algo tan bonito. Gracias

maria antonia lozano dijo...

Merci! he disfrutado mucho leyéndolo y aprendiendo! Tous les états d´esprit dans la musique!