sábado, 2 de septiembre de 2023

"Lisis" y "Banquete" de Platón. Ensayo sobre el amor. Filosofía. 1º Bachillerato. Alumno: Andreu Botella Botella. 2009-2010. Reflexión sobre hambre y conocimiento. La triple alianza: comer, hablar, besar. La boca como órgano de cuerpo y espíritu: de Platón a Freud. Profesor: Francisco Huertas Hernández

PDF. Comentario sobre "Lisis" y "Banquete" de Platón. El amor
Filosofía. 1º Bachillerato C
Alumno: Andreu Botella Botella
IES Victoria Kent. Elx (Alacant)
Profesor: Francisco Huertas Hernández
Curso 2009-2010

Reflexión sobre el hambre y el conocimiento: la triple alianza: comer, hablar, besar. La boca como órgano de cuerpo y espíritu: de Platón a Freud
(Francisco Huertas Hernández)

"Le Banquet / Il Banchetto" (di Platone) (1989). Marco Ferreri
Téléfilm franco-italien

"Le Banquet / Il Banchetto" (di Platone) (1989). Marco Ferreri
Téléfilm franco-italien
Jean Benguigui : Apollodore
Lucas Belvaux : Phèdre
Philippe Léotard : Socrate
Christian Berthelot : Glaucon
Farid Chopel : Agathon
Renato Cortesi : Pausanias
Jean-Pierre Kalfon : Eryximaque
Philippe Khorsand : Aristophane
Patrice Minet : Aristodème
Irene Papas : Diotime
Roger Van Hool : Alcibiade
Cédric Dumond : l'esclave barbier

"La Grande Bouffe" (1973). Marco Ferreri



"La Grande Bouffe" (1973). Marco Ferreri
Affiche français
"La Grande Abbuffata". Locandina cinema
Posters originales

Marco Ferreri (1928-1997) fue un cineasta del "exceso". En "La Grande Bouffe" (La gran comilona) cuatro amigos cultos y de buena posición social deciden suicidarse comiendo manjares. El "suicidio gastronómico grupal" va acompañado de prostitutas y de una maestra lujuriosa. Comer y fornicar como camino hacia la muerte, por exceso de vida. Una fábula moral (¿amoral?), escrita por Rafael Azcona, Francis Blanche (diálogos) y Marco Ferreri, cuya potencia visual sobrepasa toda limitación moral.

Tampoco hay "ascetismo moral" en la película para televisión que Marco Ferreri hizo también en Francia sobre "El Banquete" de Platón en 1989: "Le Banquet". Una adaptación teatralizante -también es teatral el espacio de "La Grande Bouffe"-, pero aquí, como filósofos, usan la boca, no para comer y besar, sino para hablar y reflexionar. Los comensales que se reúnen en torno a una mesa, y mientras comen, beben vino, y miran a las bailarinas danzar sensualmente, van haciendo una alabanza del dios Eros. Más abajo esbozo mi teoría sobre la triple alianza de la boca: comer, hablar, besar


 Presentamos aquí un PDF con un excelente comentario sobre el amor y la amistad en dos Diálogos de Platón -"Lisis" y "Banquete"- escrito por el alumno de 1º Bachillerato Andreu Botella Botella. Un sobresaliente y conciso ensayo guiado, que integra perfectamente las citas de los textos con la reflexión personal.


 Al hilo de este ejercicio de un antiguo estudiante, me gustaría meditar sobre el amor y el hambre. Mantienen en el ser humano una relación instintiva que Sigmund Freud (1856-1939) categorizó en su primera etapa como instinto sexual (Sexualtrieb) e instinto de autoconservación (Selbsterhaltungstriebe). El lactante experimenta la necesidad del alimento, al tiempo que le produce placer.

 Platón de Atenas (427-347 aC), discípulo de Sócrates (470-399 aC), reflexionó en varios "Diálogos" sobre el amor (ἔρως, eros) y la amistad/afecto/amor (φιλία, philía), dos términos que en la mentalidad de la época de Platón eran parecidos.

 En el Diálogo de Juventud llamado "Λύσις" (Lysis) o "De la amistad", Sócrates -protagonista de todos los Diálogos platónicos, excepto el último- conversa sobre el amor que siente Hipotales por el joven Lysis. La relación entre libertad, conocimiento, responsabilidad y merecer amor es el objeto de esta plática. El asunto central de la obra es responder a la cuestión: "¿en qué consiste ser amigo?". Si es el amante que es amigo del amado o si es que el amado es el amigo del amante, o bien si no hay diferencia entre ambos casos. Como sucede con los Diálogos "aporéticos" de Platón -los primeros- las distintas respuestas que se dan a la pregunta conducen a un callejón sin salida (ἀπορία, aporía: dificultad lógica insalvable, es decir, razonamientos en los que surgen contradicciones o paradojas sin solución).


 Las enormes dificultades que crea al lector moderno la palabra "φίλος" (philos), de la que el historiador de la filosofía William K. C. Guthrie (1906-1981), en su monumental "Historia de la Filosofía Griega", dice que "como sustantivo significa "amigo"; como adjetivo "querido" y gracias al prefijo "fil" Sócrates puede dar todos esos ejemplos referidos al amor no correspondido". La terrible sentencia que dirige la amada/amado al amante rechazado en España, "me gustas como amigo", viene a establecer una diferencia abismal entre el deseo erótico y el afecto de la conversación y la camaradería.
"El verbo griego "φιλεῖν" (philein) (querer, amar o sentir afecto) abarca desde el amor paternal al amor por la comida de un glotón" señalan los estudiosos.

 La "aporía" de esta obra consiste en no saber si la "amistad" (φιλία) se basa en la semejanza de amante y amado, o en su diferencia o complementariedad. Esta forma de "amor" de la "philía" es imperfecta porque no "eleva" a los que aman en la sabiduría, o sea, en el bien.



 Platón aborda en uno de sus libros más famosos, "Συμπόσιον" (Symposion, o Banquete), escrito en su etapa de madurez, el otro tipo de amor, más elevado, el "Ἔρως" (Eros) -dios de la atracción sexual, el amor venerado también como un dios de la fertilidad-. No encuentra Platón mejor "escenario" que un "Banquete" (Symposio) para que los comensales debatan sobre este dios y sus poderes sobre los humanos. Aquí retomamos la teoría de los instintos de la "Primera Tópica" de Freud, la primera etapa del pensamiento del creador del psicoanálisis sobre la "estructura de la mente". En el inconsciente (das Unbewusste), expuesto en un texto clásico de 1915, "luchan" "impulsos" (Triebe) contradictorios, como el hambre (necesidad de autoconservación) y el deseo de placer ("sexual"). 
 Platón, filósofo "racionalista", sitúa "teatralmente" a unos comensales filosofantes en torno a la comida, la bebida y la música. ¿Por qué el comer -y el beber- evoca los placeres del amor? ¿Hay oposición entre el placer de la comida y el del amor? O dicho de otra manera: ¿acaso el Amor (Ἔρως) sea algo "más" que placer? ¿Quizás "sabiduría", o "amor a la sabiduría"? Los distintos "discursos" de los comensales van "elevando" la naturaleza del amor desde lo sensible a lo espiritual. El último discurso, el de Sócrates, revela la "sabiduría" divina de una sacerdotisa, Diotima de Mantinea.

 Se presentan hasta siete discursos sobre el tema de cada uno de los comensales: 1) Fedro (Eros, el amor, es el dios más venerable, da valor, y hace que los que aman se sacrifiquen por sus amados); 2) Pausanias (Hay dos Eros o Afroditas: una vulgar, la del deseo; y otra elevada, el del amor puro); 3) Erixímaco (da la perspectiva médica: hay que buscar el equilibrio entre los dos tipos de amor); 4) Aristófanes (cuenta un mito del origen de los humanos: con tres sexos -masculino, femenino, andrógino- y cuerpos dobles, que fueron partidos por los dioses como castigo, y desde entonces cada mitad busca anhelante su otra mitad. El amor es la búsqueda para completar la carencia de estar incompleto); 5) Agatón (se limita a resumir lo ya expuesto por los otros); 6) Sócrates (recuerda lo que dijo la sacerdotisa Diotima de Mantinea: el amor (Eros) es un ser intermedio -ni mortal ni divino-, hijo de Penía (mortal), que representa la soledad, la ignorancia, la pobreza; y de Poros (dios), que representa la plenitud, la sabiduría, la abundancia. Por eso el amor -es, al mismo tiempo, carencia y deseo de plenitud- busca lo que no tiene: la belleza en el cuerpo, en el alma (bondad), en la virtud, y, finalmente, la Belleza Absoluta. De esta manera idealizamos a la persona amada. El amor es la fuerza que mueve a los seres humanos. El amor impulsa a quien ama hacia lo más elevado: la sabiduría que es el Bien. La filosofía -una forma de amor (búsqueda)- también es algo intermedio entre la ignorancia y la sabiduría); 7) Alcibíades (hace un panegírico de Sócrates como amante). Tras este discurso, todos los participantes, que han bebido mucho vino, y comido en abundancia, se duermen, pero Sócrates permanece despierto, erguido y lúcido.


 Si se me permite una disgresión, creo que el instinto de supervivencia individual está, obviamente, ligado a la alimentación. La "nutrición heterótrofa" -propia de los animales, los protozoos, los hongos, los mohos mucilaginosos y gran parte de las bacterias y las arqueas- es aquella en que los organismos obtienen sus nutrientes y energía a partir de materia orgánica. La energía que mantiene con vida al organismo se obtiene mediante la alimentación. El humano es el único que convierte las necesidades naturales en ritos sociales (Banquete) y objeto de placer y cultura (gastronomía). Comer deja de ser sólo una necesidad natural y pasa a ser una "institución social": la "comida" reúne a la familia en el hogar, a los amigos, a los compañeros de trabajo... Y allí se habla. Y, ¡admirable coincidencia!, ¡se habla con el mismo órgano con el que se come: la boca! Pero no se puede hablar y comer al mismo tiempo. "Hablar con la boca llena es feo, con la cabeza vacía es peor", dice un proverbio. El órgano de la comunicación lingüística -la lengua, la laringe, la boca- es, biológicamente, la entrada del aparato digestivo, sin el cual la vida se extingue. Pero el ser humano no se conforma con comer -y beber-, quiere hablar, y decir lo que piensa -u ocultar lo que piensa-, y la mayor parte del pensamiento humano recae sobre el instinto sexual: el amor es la "sublimación" cultural, espiritual, del deseo sexual. La sociedad no permite la copulación pública, pero sí el beso, como prolegómeno espiritual al acto sexual, que, además, admite la variante del "beso de amigo". De nuevo, la boca, reúne la triple alianza: comer, hablar, besar

 "El Banquete" de Platón sintetiza esta "triple comunión". Y como Platón es consciente de que la boca es animal y espiritual al tiempo, empuja a sus interlocutores ficticios -pero reales- a reflexionar sobre el amor -mientras comen y beben pródigamente- que surge de la mirada, pero se acrecienta en las bellas palabras y los besos de las bocas de amantes y amados.

La triple alianza: comer, hablar, besar. La boca como órgano de cuerpo y espíritu: de Platón a Freud
Francisco Huertas Hernández
Sábado 2 de septiembre de 2023


PDF. Comentario sobre "Lisis" y "Banquete" de Platón. El amor. Filosofía. 1º Bachillerato. Alumno: Andreu Botella Botella. 2009-2010




4 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente

Francisco dijo...

Muchas gracias

MARCELO dijo...

Notable camino el del estudio del pensamiento antiguo que se va transformando en la motivación para seguir razonando.

Francisco dijo...

Gracias Marcelo