jueves, 25 de junio de 2020

"Coeurs" (2006). Alain Resnais. Dani Crespo Abarca. Análisis Filmico. "Asuntos privados en lugares públicos"


"Coeurs" (2006). Alain Resnais
"Asuntos privados en lugares públicos"
Análisis Filmico
Dani Crespo Abarca



 El film y su director: Alain Resnais (1922-2014) no necesita presentación por mi parte dado que ya hablé sobre él en mi articulo sobre los que eran para mí hasta ahora los 20 mejores directores de todos los tiempos. Ahí estaba, no podía faltar el autor de obras maestras como “Hiroshima, Mon Amour” (1959) , “L’Année dernière à Marienbad” (1961), "Je t'aime, Je t'aime" (1968) y el film que nos ocupa, “Coeurs” (2006), que es, a mi juicio, una de las pocas obras maestras que se han hecho en este siglo XXI, junto con “Éloge de l'amour” (2001) de Godard; "Femme Fatale" (2002), de Brian De Palma; "La calle de la amargura" (2015) de Ripstein; o "Wonder Wheel" (2017) de Allen.
 El largometraje
está lejos de las obras radicales de su mejor época en los 60. El film, de historias cruzadas, posee una narrativa habitual, nada que ver con los anteriores donde había constantes saltos en el tiempo, sobretodo en “Je t'aime, Je t'aime”. Resnais tenía 84 años, y yo creo que era consciente de que ya no estaba para hacer obras tan radicales como los de antaño.
 La película nos cuenta los amores y desamores de un grupo de personajes de diferentes edades. Son historias cruzadas.
 Ya introducido brevemente
 el director y situada la obra dentro del contexto pasemos a analizar algunos aspectos de una gran inventiva visual.

 1. DAN Y NICOLE: En la primera secuencia del film tenemos un movimiento de cámara desde ella hacia el techo, partido en dos, anticipando la ruptura de la pareja. Resnais pasa de estar en un plano medio de ellos dos a un primer plano de ella, y el posterior movimiento.



 Cuando se va a anunciar la separación, entrando en la casa, Alain Resnais hace una panorámica lateral desde ella hasta él, una vez ella se ha ido, simbolizando mediante el movimiento de cámara esta idea de ruptura.



 Otra idea de separación en la misma secuencia: cuando coinciden ambos por primera vez, el director deja mucho aire en medio del encuadre, con una barrera imaginaria de cuadros por medio.


 2. THIERRY Y CHARLOTTE: Él está enamorado de su compañera de trabajo, pero es una relación abocada al fracaso. Desde el inicio hay un “muro” que los separa físicamente y metafóricamente, porque no tienen ningún vínculo más allá del laboral.



 En la secuencia en la que Thierry quiere intentar algo con Charlotte, momentos antes de “lanzarse hacia ella” hay un magnífico plano de alejamiento de ambos, y, además, Thierry tiene los ojos tapados dado su “ceguera”. Charlotte solamente quiere excitarlo y, realmente, no quiere nada.


 Posteriormente hay un movimiento de cámara que los termina de aislar.



 Secuencias más adelante, mientras su hija Gaelle está en su cita con Thierry, hay un momento magnífico que expresa el contraste entre felicidad y tristeza de la hija respecto al padre. Gaelle, en el bar de ambiente, muy iluminada y feliz, y justo en la siguiente secuencia, Thierry en su piso, a oscuras, solitario y triste tras lo sucedido con Charlotte. Más marcado además con esa especie de efecto nieve que tiene el film en cada cambio de secuencia.
 Destacar otro momento,
 en una especie de narración mediante encuadres fijos, mientras cuenta unos hechos mediante barridos.
 En uno de los últimos
planos de ambos los vemos, a cada uno en su silla de trabajo, marcadamente separados.


 Es interesante destacar que en el film hay pocos planos-contraplanos, pero muy bien usados, como éste de abajo. El realizador francés pasa de un plano medio al plano-contraplano en el momento en que se pone muy “seria” la conversación, por así decirlo. También la cita entre Dan y Gaelle en el bar está muy bien ejecutada.



 3. DAN Y GAELLE:  Anticipación de la relación de Dan con Gaelle. Dan, en crisis en su pareja, se marcha borracho del bar. Acto seguido, cambio a secuencia de Gaelle yéndose del bar. Ambos son personas solitarias y, no obstante, acabarán “juntos”.



 Cuando Dan lo deja con Nicole y tiene su primera cita con Gaelle va a visitar a su amigo el “barman”, donde pasa muchas horas. En ese momento el bar esta más iluminado que de costumbre dado que Dan está contento. Subiendo las escaleras se acentúa. 


 Cuando Dan y Gaelle ya están borrachos, Dan habla de su pasado militar, clave en la definición del personaje, y, en ese momento, tiene la luz por un lado más ensombrecida. Evocando las sombras de su pasado.


 En la misma secuencia, durante unos segundos, Dan y Gaelle aparecen reflejados en un espejo: lo que está sucediendo para ambos es un espejismo, y no durará mucho.


 El cierre de la película. En las ultimas secuencias, donde concluyen todas las historias cruzadas, la imagen es mucho más oscura. Anteriormente predominaban unos colores cálidos. Pero ahora se impone la negatividad. Resnais ejecuta un movimiento en grúa mostrando la soledad de estos seres. Aquí vemos a Dan, con una luz que magnifica su soledad.



 La secuencia final es estupenda, tras el uso de la grúa, termina con un plano medio de Gaelle y Thierry, panorámica lateral sobre el mando que sostiene Gaelle y apaga el televisor. Con ese movimiento de cámara concluye su historia particular y el film, en la enésima demostración de por qué Alain Resnais es, a mi juicio, el mejor director francés de todos los tiempos junto con Jacques Tourneur. 





5 comentarios:

Unknown dijo...

Muy buen análisis visual

Unknown dijo...

Pero la película está bien entonces? O es solo un festival de planos?

ACORAZADO CINÉFILO dijo...

No he visto "Coeurs". Pero me encantó "Les herbes folles" (2009), y no mucho "Aimer, boire et chanter" (2014), que vimos en Madrid, creo que en los Golem o los Renoir de Plaza de España. Siento discrepar de mi amigo Dani. El cine es algo más que estilo visual, y Resnais es uno de los grandes maestros porque aúna narración, universo visual y poesía. El artículo de Dani es espléndido como siempre. Y es sorprendente que sepa tanto de cine con 19 años. Felicidades de nuevo. Esperamos más análisis como éste.

Anónimo dijo...

Buen análisis. Sólo matizaría que Resnais siempre ha sido radical, aunque sus últimas obras en apariencia no lo fueran. Antes de Asuntos privados en lugares públicos sorprendió con On Connait le Chanson, película "cantada", literalmente. Y después, con Las malas hierbas (una "deconstrucción" de la comedia en toda regla) y con su póstuma "Amar, beber y cantar", con su puesta en escena brillante que traspasa magistralmente la "litúrgia" del cómic y del teatro en el espacio fílmico de la película, que es la vida misma cuando entran las emociones y Resnais no hace filtros, sino espejos. José J. Pulido

Robert Moore dijo...

Gran Análisis y sobretodo que despiertas el interés por Resnais y su cine ... enhorabuena.